Hace tiempo,
desde los 16 años, la temática de terror me ha apasionado, ya sea en libros y
en películas. Me daba igual que al llegar la noche me asustara, y tuviera que
dormir abrazada a un cojín o a un peluche.
Mi obsesión por
el terror aún hoy continua. Como gamer-antropóloga, mientras jugaba a
Slenderman hace unos días, me asaltó la siguiente duda ¿Por qué a los seres
humanos nos atrae el miedo? Sobre esto encontrareis millones de “trabajos” ya
sean por psicólogos, psiquiatras... etcétera.
Yo me leí
algunos trabajo, y no me quedaba muy claro la razón que daban estos
trabajadores de la mente, no conseguía explicar por qué un señor con esmoquin
negro, alto y sin cara me daba tanto miedo, y a la vez me atraía... Cosa que
también me pasa a veces con Marilyn Manson.
Intenté buscar
una respuesta antropológica a esta cuestión, pero no tengo ninguna base en
comportamiento humano, os recuerdo que a mi me han domesticado para que piense
en términos de feminismo y anticapitalismo.
Por tanto lo que
leeréis aquí no estará plagado de terminología antropológica ni mucho menos.
Quizá sea que
como dicen los antropólogos estructuralistas (Y algunos cognitivistas), los
seres humanos tenemos tendencia a ordenar y clasificar las cosas, es decir,
buscamos un orden y un equilibrio (Tengo la sensación de que los antropólogos
de este palo eran bastante aburridos, y no pensaban en lo maravilloso que puede
ser a veces el caos) Si es así el miedo rompería nuestras estructuras y nuestro
orden, dejándonos solo con nuestra parte “primitiva” (En este momentos es
cuando la mayoría de antropólogos se llevan la mano en la cabeza por usa el
término “primitivo” y hacer caso omiso a las comillas que adornan la palabra)
deja ver ese ser asustadizo y débil que somos. La concepción cognitiva, y la
imagen mental de Slender rompe la estructura y el orden y nos dice “Cierra los
ojos, y corre”.
También podemos
acogernos a la hipótesis de los científicos sociales que miraban las prácticas
mágicas y los símbolos desde una perspectiva intelectualista, con la teoría de
la evolución debajo de su axila, mientras miraba a hombres de raza no blanca
como seres menos evolucionados (No os dejéis engañar, la teoría evolucionista
tira más a racismo que a otra cosa) y así estos señores (Reconozcamos que la
mujer tenía mucho que decir y poco poder para hacerlo en estos tiempos)
reconocerían que la magia es una forma de razonamiento menos evolucionado que
el occidental.
Estos pobres
diablos no pensaron que los occidentales tenían la lacra de la religión (tema
que abordaré en otro momento si no me queman en la hoguera) y que además los
occidentales también somos sensibles de creer que un señor sin cara nos espera
a la vuelta de la esquina, cuando venimos de comprar el pan.
Por tanto los
occidentales tenemos la misma capacidad de tener miedo y de ser racionales
buscando respuesta en las sombras.
No sé que razón
antropológica se esconde tras el miedo, y tampoco creo que lo sepa nunca a no
ser que algún profesor lea esto y decida poner remedio a mi estupidez... A
poder ser un profesor de antropología, respeto las otras áreas de conocimiento,
pero simplemente no me interesa lo que tengan que decir sobre este tema en
particular.
Simplemente
puede que todos y TODAS estemos hartos de esta realidad tan jodidamente
aburrida (¿Se puede decir “jodidamente” por internet? Lo digo por si Obama me
está leyendo en estos momentos...) y nos atraiga la idea de que el miedo hace
que la realidad se nos escape entre los dedos, que seamos capaces de perder
totalmente el control.
Da igual, los
seres humanos somos animales débiles, y por muchas armas que tengamos bajo la
almohada (Esto va de nuevo por Obama) la oscuridad nos asusta, y nos atrae al
mismo tiempo.
Nos atrae porque
no podemos ser las “almas oscuras” que no nos dejan ser (Todo por culpa de las
leyes morales de esta sociedad hipócrita) Y es que si, afirmo y reafirmo, de
que todos tenemos un Slender dentro.
El miedo nos
repele y atrae, da igual que por la noche veamos en nuestra silla de ordenador
la figura estilizada de un señor sin cara. Con el miedo perdemos el control,
nos alejamos de lo que quieren que seamos y únicamente nos preocupamos de
sobrevivir.
Así que ya
sabes, respira, grita y sobre todo no le mires a la cara.
Leí sobre algo de esto en el libro ¿por qué hacemos lo que hacemos? De John Bargh, y decía algo así como que, entre otras cosas el pasado reciente nos está continuamente afectando cuando pensamos que ya no estamos bajo sus efectos, por lo que confundimos las sensaciones fuertes que conseguimos con la película de terror y se la atrivuimos a las siguientes acciones
ResponderEliminar